jueves, 14 de mayo de 2009

Del significado de "sandez"...

El Diccionario de la Lengua Española define a una sandez como:

sandez
f. Necedad,simpleza.
Despropósito,hecho o dicho necio:
deja de decir sandeces y ponte a trabajar.

Podemos obtener aun mas claridad respecto al termino empleado acogiendo esta definición (Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.):

Aluden a cualquier acto o intervención que pone de manifiesto la ignorancia de una persona: no paró de decir sandeces en toda la noche. Despropósito se utiliza cuando dicho acto o dicha intervención están fuera de lugar.

Tras esta aclaración, es pertinente para mi el justificar el uso de tal palabra como titulo y denominador del presente blog.

En primer lugar, es una feliz coincidencia en que tanto música como sandez sean sustantivos femeninos. La belleza incomparable del arte de los sonidos organizados no podría tener referente lingüístico masculino, seria un contrasentido. Y al llamarla "sandez", no estamos cometiendo el error de aplicarle un erróneo genero.

Fuera de esta breve e innecesaria aclaración (una sandez mas después de todo; de éstas habrán de sobra por estos lares), pasemos a la definición en del termino. "Necedad, simpleza". Es la música algo necio, simple? Pues , y no. La música no es mas que organizacion de sonidos en el tiempo, una mas de tantas manifestaciones cuyo fin no es otro sino distraer a la gente de cosas más importantes. No es algo que vaya a definir situaciones, resolver conflictos, acabar guerras o alimentar a los hambrientos. En el mejor de los casos, hará bailar a los que parezcan postes (e incluso esto a veces es totalmente contraproducente, baste entrar a cualquier club o discoteca y apreciar la generosa cantidad de personajes que engañados creen bailar cuando sus movimientos asemejan mas a especies primatescas), pero milagros dignos de parábola nunca provocara. En general, la música es inútil. En el gran esquema de cosas, ocupa un lugar extremadamente irrelevante. Y , además, es simple. Por más complejas creaciones que algunos compositores hayan pretendido crear, hasta el mas trasnochado de nosotros puede silbar o tararear la melodía principal de una obra con menos entrenamiento del necesario para aprender a amarrarse los cordones de los zapatos. Avant-garde, Jazz, dodecafonica, cualquier nombre que le pongan, hasta alguien privado de voz la puede repetir con meros sonidos pulmonares...

Es, en otra palabra, un despropósito. Quién habría de perder el tiempo en algo que no va a resolver absolutamente nada? No habría sido mas útil que gente como Mendelsohn se dedicase a la banca? Que Jim Morrison creara su propia marca de whisky? Acaso no seria mejor el mundo si El General se hubiese dedicado a la rama militar, a resolver conflictos y crear paz, en lugar de simplemente vestirse como tal?

Pero como decía antes, hay algún resquicio en nuestra mente que hace a la música algo totalmente opuesto a una sandez. Esa misma facultad que hace que el mas desafortunado de los humanos pueda tararear una melodía indica que la música esta intima, subconcientemente ligada a nuestra especie, desde el inicio hasta el fin de los tiempos. No somos humanos si no podemos alegrarnos, deprimirnos, enfurecernos, o calmarnos al escuchar una sucesión de sonidos organizados. La misma energía que hace al autómata creerse bailarín y ponerse a danzar es la que mueve al hombre a buscar a la mujer y a la mujer al hombre. Esta grabada ahí detrás de la conciencia, profundamente escondida en las cavernas del cerebro.

Es, pues, un instinto primario. Algunos la han elevado al nivel de ciencia. Otros han hecho lo posible por convertirla en una manifestación sub-humana. Pero nadie puede decir que la ignora por completo. Porque no se puede. Aquel arrogante carácter que anda regando a los cuatro vientos su versión de que a "el no le gusta la música"... pues la habrá callado tal vez, pero incluso a él le habrá sido mas fácil dormirse, en su cuna, bajo el canto de su madre. Y si dicho personaje careció de tal milagro, no es entonces que el no sienta la música. Es que la rechaza porque se la negaron. Y él la necesitaba.

Necesitamos música. Para el fin que sea. De la calidad o forma que sea.

Hemos logrado convertir a un elemento tan intrínseco e instintivo del ser humano en una manifestación complicada, llena de facciones, donde hay gentes que proclaman su superioridad sobre otras solo en base a que música escuchan...

... existe un despropósito mas grande? Puede ser esto algo mas que una vil sandez?


4 comentarios:

  1. Brillante.

    Una mera frase la desmenuzas hasta que de una particular "sandez" salida de las tripas concluyes coherentemente sobre la relevancia musical, lo cual a su vez contradice su denominación de sandez.

    Validas tu comentario, lo contradices y en base a él concluyes. Excelente.

    En resumen, todo depende del cristal con que lo mires, yo particularmente prefiero reconocer la música como una "no sandez", eso si librándome lo más que pueda de las limitaciones y complejos de superioridad que esta me pueda otorgar.

    Paúl

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  2. Gracias por el comentario. Si... para algunos, la musica no es una sandez (algunos hasta viven de alla, afortunados bastards.... jajaja) Pero para mi es una sandez vital, e imprescindible. Se que es lo mismo para ti, al menos lo ultimo.

    Pronto comentaremos verdaderas SANDECES (grrrrrrr - asi Panama asi) y recuerda: ofreciste ser estrella invitada del blog.... jajaja.

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  3. Esta complejo dejar comentarios. En el otro era más fácil.

    Paúl

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  4. Respecto a mis contribuciones, en tu labor como editor sugiero veas de las descripciones de uno que otro disco que presento en mi blog me digas cual te interesa y la ponemos en el tuyo.

    Paúl

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